La Embajada de Italia en La Paz y el Círculo de la Unión de La Paz tienen en honor de presentar un ciclo exclusivo de óperas del grande compositor italiano Giuseppe Verdi.
En ocasión de los doscientos años del nacimiento de Verdi (10 de octubre de 1813) la Región Emilia Romagna en colaboración con el Ministerio de Asuntos Exteriores elaboró el proyecto Verdi 200, que prevé la transmisión en directa y en diferida de la óperas verdianas más famosas.
Cada primer martes del mes en los locales del Círculo de la Unión (Calle Aspiazu, 333 Teléf. 2440604) podrán asistir a la proyección exclusiva, en simultánea mundial, de una ópera puesta en escena con elenco de excelencia en los encantadores teatros de la Región. Las celebraciones se prolongarán hasta diciembre. El primer semestre serán representadas Otello, Messa da Requiem, Rigoletto, Trovatore, Traviata, Aida, Tristán. Próximamente será publicado el calendario del segundo semestre.
Cada mes, paralelamente a la proyección, podrán asistir a eventos, almuerzos y conferencias sobre Giuseppe Verdi, gracias a la colaboración del Círculo de la Unión.
Para seguir el evento pueden visitar también la página web: www.giuseppeverdi.it
Programa del ciclo Verdi200
Otello
Proyección completa: martes 2 de abril a horas 19:00
Cena y tertulia sobre las mejores arias de la ópera: jueves 16 de mayo a horas 20:00
Messa da Requiem
Proyección completa: martes 7 de mayo a horas 19:00
Nabucco
En homenaje a la Fiesta de la República italiana
Proyección completa: martes 4 de junio a horas 19:00
Cena y tertulia sobre las mejores arias de la ópera: miércoles 17 de julio a horas 20:00
Rigoletto
Proyección completa: martes 2 de julio a horas 19:00
Cena y tertulia sobre las mejores arias de la trilogía popular: jueves 19 de septiembre a horas 20:00
Trovatore
Proyección completa: martes 13 de agosto a horas 19:00
Cena y tertulia sobre las mejores arias de la trilogía popular: jueves 19 de septiembre a horas 20:00
Traviata
Proyección completa: martes 3 de septiembre a horas 19:00
Cena y tertulia sobre las mejores arias de la trilogía popular: jueves 19 de septiembre a horas 20:00
Ballet Aida y Tristán
En homenaje al bicentenario del nacimiento de Richard Wagner
Proyección completa: martes 1 de octubre a horas 19:00
Cena y tertulia sobre las mejores arias de la ópera: jueves 17 de octubre a horas 20:00
Otello (1887)
Para poner en escena las amplias matices de las pasiones absolutas y devastadoras descritas en el drama shakesperiano, con una verdad e inmediatez teatral aún más auténtica que en las óperas anteriores, Verdi colaboró con el genio anticonformista de Arrigo Boito, destacado exponente de la scapigliatura y artista entre los más modernos de la literatura europea. En 1871, con Aida, Verdi había decidido retirarse al ápice de una vasta popularidad internacional, sin embargo el editor Ricordi convenció al compositor, entonces anciano, a enfrentar el desafío de un texto entre los más inquietantes del teatro en prosa, dando vida a uno de los dramas musicales más modernos y sobrecogedores.
Drama lírico en cuatro actos desde el Teatro Comunale “Luciano Pavarotti” de Modena
Dirección de Maurizio Barbacini
Producción del Teatro Comunale de Modena
Libreto de Arrigo Boito inspirado a la tragedia Othello de William Shakespeare
Músicas de Giuseppe Verdi
Personajes e intérpretes
Otello Kristian Benedikt
Desdemona Yolanda Auyanet/Virginia Tola
Jago Alberto Mastromarino
Cassio Arthur Espiritu/Cristiano Olivieri
Roderigo Gianluca Bocchino
Lodovico Enrico Turco
Montano Matteo Ferrara
Emilia Elena Traversi
Un Araldo Stefano Cescatti
Dirección Pier Francesco Maestrini
Escenografía Mauro Carosi
Vestuario Odette Nicoletti
Luces Fiammetta Baldiserri
Maestro del coro Stefano Colò
Orquesta Regional de Emilia Romagna
Coro Lírico Amadeus Fundación Teatro Comunale de Modena
Coro del Teatro Municipal de Piacenza
Escuela Voces Blancas de la Fundación Teatro Comunale de Modena
Instalación del Teatro Regio de Parma
Coproducción Fundación Teatro Comunale de Modena – Fundación Teatros de Piacenza
Messa da Requiem (1874)
A pesar del eterno rechazo de Verdi de componer música celebrativa, durante su larguísima carrera, en dos ocasiones hizo una excepción y planificó la composición de una misa para honrar dignamente el fallecimiento de dos grandes personalidades de la cultura italiana del tempo: Alessandro Manzoni y Gioacchino Rossini. La muerte de Rossini llega en un momento especial, cuando parecía vacilar la secular primacía de la tradición operística. El interés del público se dirigía más a menudo a la música operística y sinfónica de autores extranjeros. Además era opinión común la necesidad de nuevas creaciones abandonando la tradición. Verdi reacciona a estas tendencias y propone, a través de su música, honrar a quien era reconocido como el más grande músico italiano del siglo. Junto con otro 11 músicos realiza así el Requiem para Rossini. Al maestro de Busseto es encargada la pieza conclusiva Libera me, Domine. El Requiem, previsto para noviembre de 1869, no es realizado y a pesar del debate entre los autores, Verdi considera el proyecto fracasado. Años después otro fallecimiento sacude el Maestro, la de Alessandro Manzoni, autor de Los novios. En 1873, cuando Verdi recupera la partitura original de Libera me, Domine, comienza la composición del Requiem para Manzoni. La Messa da Requiem es finalmente puesta en escena en la Iglesia San Marco de Milán el 22 de mayo de 1874.
Música sacra para solistas, coro y orquestra desde el Teatro Manzoni de Bologna
Dirección de Michele Mariotti
Coro y Orquestra del Teatro Comunale de Bologna
Maestro del coro Lorenzo Fratini
Músicas de Giuseppe Verdi
Intérpretes
Soprano Tatiana Serjan
Mezzosoprano Veronica Simeoni
Tenore Aquiles Machado
Basso Sergey Artamonov
Nabucodonosor (1842)
Luego del fracaso de Un día de Reinado el joven compositor toma una apurada decisión: cambiar profesión y no volver a componer jamás. En esto Verdi es firmemente contrastado por Marelli quien, a pesar del fracaso, no le permite abandonar la música y lo obliga a leer un libreto de Temistocle Solera rechazado por Otto Nicolai, futuro autor de Las alegres comadres de Windsor. El título de la ópera es Nabucodonosor. Verdi la lee, se entusiasma, mas reitera el rechazo queriendo devolver el manuscrito al empresario; en el acto Marelli lo enfila en el bolsillo del maestro y lo empuja enérgicamente fuera del teatro. Pasan cinco meses y, finalmente, Verdi se sienta al piano y enfrenta, para comenzar, la última escena, es decir el aria de la muerte de Abigaille. En agosto la ópera está completa y el 9 de marzo de 1842 es puesta en escena al Teatro Alla Scala de Milán. Es un éxito colosal. Es repetida ocho veces sólo porque la estación operística llega a su fin y al comienzo de la siguiente temporada la ópera es reiterada cincuenta y siete veces. Innumerables teatros italianos y algunos extranjeros la acogen en los años inmediatamente sucesivos. En uno de ellos, el San Giacomo de Corfù, en septiembre de 1844 el nombre del protagonista y el título, se vuelven definitivamente Nabucco. El libreto, Temistocle Solera, lo había libremente adaptado del homónimo drama de Anicet-Bourgeois y Francis Cornue, en escena en 1836 en el Ambigu-Comique de París, y también del homónimo ballet que el coreógrafo Antonio Cortesi había presentado en el 38 en la misma Scala de Milán.
Ópera en cuatro actos con libreto de Temistocle Solera
Dirección de Daniel Oren
Coro del Teatro Municipale di Piacenza
Orquesta de la Fundación Arturo Toscanini
Con la participación estelar del Grupo de Danza Acrobática Sonics
Músicas de Giuseppe Verdi
Intérpretes
Nabucco Ambrogio Maestri
Abigaille Andrea Gruber
Zaccaria Paata Burchuladze
Ismaele Nazzareno Antinori
Fenena Nino Surguladze
El Gran Sacerdote Carlo Striuli
Anna Paola Cigna
Abdallo Enzo Peroni
Trilogia popular: Rigoletto, La traviata e Il Trovatore
Rigoletto, La traviata e Il Trovatore, compuestas por Verdi en sólo tres años entre 1851 y 1853, en la quiete de la campiña emiliana, están entre las más amadas de todos los tiempos y constituyen casi un milagro creativo. En ocasión de este aniversario las representaciones se sucederán con la dirección escénica de Cristina Mazzavillani Muti: desde una sola e irisada caja escénica emergerán las notas de la trilogía popular. Gracias a un ingenioso modelo escenotécnico capaz de descomponerse y recomponerse en tres diferentes escenografías, una noche tras otra será posible participar de la ciega vendetta de Rigoletto, de aquella atormentada y esperada de Azucena y del sacrificio de amor de Violetta. Un verdadero maratón lírico transmitido en Bolivia en julio, agosto y septiembre, fruto de un minucioso trabajo de preparación musical, vocal, directivo y actoral. Un fascinante laberinto verdiano en el cual estamos invitados a perdernos. Verdi diseminó las tres óperas de referencias y módulos expresivos diferentes si bien similares que la directora ha localizado dando vida a un único proyecto, gracias también a un intenso trabajo de experimentación que involucró e hizo crecer jóvenes talentos. Parte del equipo son el poeta de la luminotecnia Vincent Longuemare, el mago de la computer music Alvise Vidolin, el escenógrafo Italo Grassi y el vestuarista Alessandro Lai.
La tríplice instalación es un desafío creativo que habla el lenguaje de la lírica utilizando nuevas tecnologías aplicadas a las voces y a la visión escénica: la Luz se convierte en la auténtica protagonista de Rigoletto, a través de un sabio estudio de los equilibrios espaciales y sonoros que termina aislando y recortando del contexto a los personajes entregándoles una dimensión caracterial y vocal única. En Il trovatore al contrario la dirección se basa en una Visión: se abren el camino la fuerza atávica de los cuentos populares, las imágenes de la ciudad de Ravenna que recuerdan un mundo nómada dominado por la arqueología industrial de las torres petroleras, por la sacralidad inmóvil de las basílicas y por los silencios sin tiempo de las campiñas y de los pantanos. En La traviata el elemento clave es el Reflejo: la escena en la cual se consume el dramático y apasionado amor de Violetta y Alfredo está dominada por el reflejo de grandes espejos que amplifican y multiplican los gestos, las emociones, los sentimientos de los personajes devueltos a una actualidad despiadada y sincera.
Rigoletto (1851)
El 1850 es un año de gran productividad para el Maestro: mientras trabaja en la partitura de Stiffelio para el Teatro Grande de Trieste debe respetar sus obligaciones contractuales con la Fenice de Venecia. Comunica su intención de poner en música un sujeto particular, con personajes que había escandalizado París en 1932: Le Roi s’amuse de Victor Hugo. A pesar de las insistencias nada se puede en contra de la censura, que prohíbe la representación de un rey como cínico libertino. El libretista y el compositor deben aceptar algunos cambios: el protagonista, Francisco I rey de Francia, es transformado en un anónimo Duque de Mantua (además reconocible en Vincenzo I Gonzaga) y son cambiados muchos nombres de los personajes. Sin embargo Verdi no quiere al rey como protagonista de su ópera, mas a su bufón de corte. De ahí la lección definitiva del título Rigoletto (del francés Tribolet), cambiado también a causa de la censura luego de un provisional La maldición. La noche del 11 de marzo de 1851 el estreno al Teatro La Fenice de Venecia es un gran éxito de público. Rigoletto es la primera en orden cronológico de la denominada “trilogía popular” de Verdi, seguida por La traviata y Il trovatore.
Melodrama en tres actos sobre libreto de Francesco Maria Piave, inspirado al drama Le Roi s’amuse de Victor Hugo, desde el Teatro Alighieri de Ravenna
Dirección de Nicola Paszkowski
Orquestra Juvenil Luigi Cherubini
Coro del Teatro Municipale de Piacenza
Maestro del coro Corrado Casati
Ideación escénica de Cristina Mazzavillani Muti
Músicas de Giuseppe Verdi
Il Trovatore (1853)
Un mes después del gran éxito de Rigoletto a la Fenice de Venecia, Verdi está listo para un nuevo emprendimiento teatral. El 1851 es un año de grande quehacer para el Maestro, que desde París trabaja a distancia con el poeta napolitano Salvatore Cammarano al libreto de Il trovatore y que al mismo tiempo firma el contrato con el Teatro de l’Opéra bajo el cual compondrá Les Vêpres siciliennes y asiste a la representación teatral de La dame aux camélias de Alexandre Dumas hijo que servirá de inspiración para La traviata. En 1852, poco antes de recibir la condecoración de la Legión de Honor, Verdi toma acuerdos definitivos para representar la ópera en el Teatro Apollo de Toma, pero fallece Cammarano. El libreto, dejado por el poeta en versión casi definitiva, es arreglado por el joven Emanuele Bardare, a consecuencia también de algunas imposiciones de la censura pontificia. El 19 de enero de 1853 Il trovatore es representado con un éxito estrepitoso. Es la segunda ópera de la “trilogía popular” a lado de Rigoletto y La traviata.
Drama en cuatro actos y ocho cuadros, sobre libreto de Salvatore Cammarano, inspirado a la tragedia El Trovador de Antonio García Gutiérrez desde el Teatro Alighieri de Ravenna
Dirección de Nicola Paszkowski
Orquestra Juvenil Luigi Cherubini
Coro del Teatro Municipale de Piacenza
Maestro del coro Corrado Casati
Ideación escénica de Cristina Mazzavillani Muti
Músicas de Giuseppe Verdi
La traviata (1853)
Tercera y última ópera de la denominada “trilogía popular” y como ocurre en Rigoletto y en Il trovatore la figura del protagonista domina sobre todas las demás. Desde principios de los años Cincuenta Verdi estaba buscando una cantante adecuada a un rol difícil, así que comunica el director de la Fenice de Venecia que necesita una “mujer de primera fuerza”. El guión que requería de una cantante tan especial había sido inspirado por un drama muy controversial de Alexandre Dumas hijo. La dame aux camélias es la historia de un personaje real, Alphonsine Duplessis, joven cortesana dedicada al vicio en la París de los años Cuarenta, entrada en la vida de Dumas y transformada para la novela en Marguerite Gautier. Verdi asiste a una representación teatral del drama en París en 1851. Ya en el 52 el libreto de Piave está listo con el título La traviata, pero la censura impone cambiar la ambientación contemporánea a una de al menos un siglo antes. El 6 de marzo de 1853 en el escenario del Teatro Fenice de Venecia la ópera es un clamoroso fracaso, atribuible a vario factores: los cantantes no son aptos para los roles, la ambientación contemporánea exigida finalmente por Verdi y no apreciada por el público, la audacia del guión y la novedad de la partitura. Sólo un año más tarde la ópera tiene éxito, gracias a un nuevo elenco y a la ambientación del 1700 favorable a los gustos del público de la época.
Melodrama en cuatro actos sobre libreto de Francesco Maria Piave inspirado a la novela La dame aux camélias de Alexandre Dumas hijo, desde el Teatro Alighieri de Ravenna
Dirección de Nicola Paszkowski
Orquestra Juvenil Luigi Cherubini
Coro del Teatro Municipale de Piacenza
Maestro del coro Corrado Casati
Ideación escénica de Cristina Mazzavillani Muti
Músicas de Giuseppe Verdi
